Durante uno de los paneles más esperados de la Comic‑Con 2025 en San Diego, Matt Groening habló abiertamente del futuro de Los Simpson, una de las series más longevas e influyentes de la televisión. Con su habitual ironía, el creador reconoció que en algún momento pensó que el final estaba cerca, pero despejó cualquier duda: el adiós no está en el horizonte.
“Sinceramente, pensé que la [temporada] 36 sería el final”, bromeó.
“No, no hay final a la vista. Vamos a continuar. Seguiremos hasta que alguien muera”, remató, dejando claro que el ciclo de la familia amarilla permanece abierto por tiempo indefinido.
Renovación histórica: contrato hasta la 40.ª temporada
Las palabras de Groening coinciden con la renovación anunciada por Fox, que extiende el contrato por cuatro temporadas más. Con ello, Los Simpson alcanzarán la temporada 40, reforzando un legado que empezó en 1989 y que acumula cientos de episodios, premios y polémicas en torno a su capacidad de anticipar realidades.
El acuerdo —sellado entre Fox y los estudios de Disney Television— consolida la continuidad del formato y su peso cultural en la televisión actual.
En el panel, Groening también se refirió con humor al tema que más fascina al fandom: las “predicciones” de Los Simpson. Según un recuento de The Hollywood Reporter, ya serían al menos 34 los eventos mostrados en la serie que, tiempo después, ocurrieron en la vida real, desde avances tecnológicos hasta episodios políticos.
En ese contexto, dejó una nueva provocación con referencia a Donald Trump y al clima político en EE. UU.:
“Cuando yo muera, ya sabéis quién, ‘Los Simpson’, ‘predecirá’ que habrá bailes en las calles. Solo que el presidente [JD] Vance prohibirá el baile”, ironizó.
La frase corrió como la pólvora y fue destacada por Variety en su cobertura reciente.
Un fenómeno cultural que sigue vigente
Más allá de su longevidad, Los Simpson se han convertido en un fenómeno transversal, capaz de dialogar con varias generaciones y reflejar —en clave satírica— la realidad política, económica y social de Estados Unidos y del resto del mundo. La libertad creativa de Groening y su equipo continúa dando frutos: el respaldo de los grandes estudios, una base de fans fiel y una inercia que no muestra signos de agotamiento.
La Comic‑Con 2025 no hizo sino confirmar lo evidente: no hay señales de final. Por el contrario, Groening y los ejecutivos mantienen la apuesta de que Los Simpson todavía tienen mucho que contar —y, quién sabe, que “predecir”— en los próximos años.